La Justicia cordobesa imputó al intendente de la capital provincial, Germán Kammerath, por presunta «defraudación por administración fraudulenta». La acusación surge a raíz de créditos tomados por empleados municipales que, pese a ser descontados por la comuna, no fueron transferidos para el pago de las correspondientes cuotas. La imputación, presentada por el abogado querellante Guillermo Dragotto, condujo a la decisión del fiscal Hugo Amayusco. Dragotto explicó que la denuncia se originó por retenciones indebidas realizadas por el municipio para refinanciar deudas de los empleados, generando intimaciones y embargos.
La imputación actual es contra Kammerath, pero no se descarta que afecte a otros funcionarios del área contable. Se espera la indagatoria del intendente y de otros miembros de la Secretaría de Economía. Según Dragotto, la deuda municipal con entidades crediticias superaría los 4 millones de pesos, afectando a más de 1,500 empleados. La Municipalidad asegura estar al día en las obligaciones salariales y previsionales, justificando las retenciones como respuesta a la crisis de finales de 2001.